Está dicho.
La voz de las olas, las gaviotas. El silencio de las rocas, las nubes.
Todo lo que
podría decir está ya dicho.
En este
momento en el que no sucede nada.
¿Traduzco? ¿Transmito?
Mi alma es
una esponja marina que en la oscuridad del fondo filtra en silencio todo el
agua que la rodea. Todo el agua del mundo.
Y se alimenta,
y se limpia y se purifica.
Y descansa.
Agua que
pasa.
En este
momento en el que todo calla.
Precioso, Félix. Un abrazo.
ResponderEliminarQué hermoso, Momiji, tan profundo, tan sencillo y tan evocador … me encanta.
ResponderEliminarBesicos