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さて、どちらへ行かう風がふく

bien... ¿a dónde ir...?
...el viento
sopla...


03 noviembre 2012

makoto 誠






–Pero es que tú no tienes derecho a guardarte eso para ti. El haiku no está en ti, en mí, en nadie. El haiku fluye. El haiku es una corriente que pasa de un haijin a otro, que se fortalece y vive y revive en cada uno. Y tú no tienes derecho a interrumpir esa corriente.

Vicente Haya mueve las manos imitando el movimiento del agua en movimiento. Es ya de noche en Nagasaki. A nuestro alrededor el silencio de los templos de Teramachi parece aguardar algo.
 
Creo que nunca olvidaré esa conversación. Allí, en Kôfukuji, el templo de Nagasaki que acogía nuestras charlas interminables sobre haiku, sobre el fluir de las cosas que nunca deben dejar de fluir.
 
Qué más da, le decía yo, que escriba o no escriba, que publique o no publique. Más allá de mi zarrapastroso cuaderno de notas qué me importa a mí que esto salga de aquí. Yo ya lo vi. Yo ya lo encontré. El momento haiku, el chispazo, el destello de “eso” que nos conmueve hasta el tuétano. ¿Qué más da lo que suceda después?
 
-¡Egoísta!- me decía Vicente. –No, no, no. Eso no es así.
 
Y tenía razón. Como casi siempre él tenía razón. Días después, ya solo en aquel profundo silencio de Kôfukuji, comprendí que simplemente yo no veía. Lo que está oculto a plena luz es a veces difícil de ver.
 
El haiku fluye, es cierto, porque simplemente el haiku es el mundo. Y el mundo fluye sin cesar ante nosotros. El mundo nace una y otra vez deslizándose sobre toda la extensión de nuestra piel.
 
No debemos pretender guardarnos eso para nosotros porque no podríamos, porque es imposible. El haijin, el ser humano me atrevería decir, sólo puede elegir el mundo.
 
Esta escuela es una humilde herramienta para propiciar ese fluir. Makoto significa en japonés sinceridad, verdad, honestidad. Y más allá de lo que podamos conocer acerca del haiku ese es precisamente nuestro verdadero mérito. No queremos reconocimiento ni parecer pretenciosos. Sólo transmitir con sinceridad, con honestidad lo que para nosotros es el haiku: honestidad y sinceridad para con el mundo.
 
Os invitamos pues a formar parte de ese fluir, de ese tallo de bambú que para nosotros debe ser un haijin, más limpio y más vacío con cada corriente de agua que lo atraviesa. Más vacío de sí mismo, más lleno de haiku. Del mundo.





29 octubre 2012

Nacimiento de la Escuela de haiku Makoto



escuela de haiku Makoto


LA ESCUELA DE HAIKU MAKOTO fue concebida en Nagasaki cuando es destino a través del camino del haiku nos unió. El tiempo y las circunstancias fueron moldeando esta idea movidos por la inquietud de preservar en la medida de nuestras posibilidades el haiku - dô tal y como nos lo ha transmitido nuestro maestro Vicente Haya en sus enseñanzas.


Para ello hemos fundado esta escuela con la intención de ayudar a todas aquellas personas que estén interesadas en seguir este camino que tiene unos claros fundamentos en el haiku japonés y sus orígenes, sin menoscabo de lo que por la propia dinámica de nuestro idioma haya surgido y surja en el haiku en castellano.


En este espacio compartiremos nuestro conocimiento, nuestra experiencia, nuestras inquietudes sin olvidar QUE SEGUIMOS APRENDIENDO, que nuestro camino no ha hecho mas que comenzar.


Para nuestro sentir, la experiencia haiku se ha convertido en un modo de vida que creemos digno de conservar y difundir.

En el siguiente enlace http://escueladehaiku.blogspot.com.es/ encontrarás más información que iremos actualizando y un mail donde puedes escribirnos para aclarar las dudas que puedan surgir y para aportar las sugerencias que creas oportunas para el mejor funcionamiento del proyecto.




QUEDA ABIERTO EL PLAZO PARA LAS INSCRIPCIONES DEL CURSO 2013




19 octubre 2012

俳句 el aire no es el mismo










el aire no es el mismo
sobre el río
cae la tarde



                                                                                                                                                                Espejo de Tera 01-04-2012


07 octubre 2012

俳句 sol poniente









 






Ella dormida sobre la arena. Ella en la placidez de esta tarde de domingo, ausente en el ritmo de su respiración. Ella junto a mí.

La tenue luz del atardecer en el mar, en el cielo. En nosotros.
Nada más. En este momento no hay nada más en el mundo.

   
El brillo de la arena que fluye entre mis dedos.
Aves marinas volando hacia el este.












bajamar...
se deshace en el sol poniente
la silueta de un perro



Somo, 7-10-2012