De vela en vela la luz, en todos los rostros la luz de tu rostro. Afuera, la lluvia.
No sabía que hoy se celebraban Las Candelas. Miento, no lo recordaba, porque una vez lo supe. Tan solo no lo recordaba, solo era eso. Los tiempos cambian, nosotros cambiamos.
Las anestesia del dentista aún dura y no acierto a apagar la vela. Soplo torpemente acercándome cada vez más a la pequeña luz, hasta sentir su calor.
La llamita vacila, vuelve a vacilar. Un hilo de humo, apenas nada que se hace nada definitivamente.
La luz bendecida… ¿dónde…? Mis dedos levemente tiznados.
Deslumbra descansar tan cerca de la luz. Torpemente. En silencio.
Afuera la lluvia parece otra lluvia. Yo también, levemente. Cierro mi mano sin pensar apenas en nada.
"De vela en vela la luz, en todos los rostros la luz de tu rostro"
ResponderEliminarTodos siendo luz...
La humanidad y esa llamita... que por fin ilumine a los seres humanos, la solidaridad imprescindible entre todos, porque todos carecemos de algo...
La solidaridad, el gesto de dar (dar y recibir - dar sin esperar, aunque siempre recibes) Somos esencialmente lo que hemos hecho, nada nos llevamos
Besines
Gracias por la reflexión Mirta. Así es así es. Es un placer siempre verte por aquí.
EliminarBesines