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さて、どちらへ行かう風がふく

bien... ¿a dónde ir...?
...el viento
sopla...


12 julio 2018

Nao Victoria


Pues ayer la vi navegando. Me acerco a los acantilados y ¡anda! La silueta de una nao en el horizonte. Rumbo al este. ¿A Getaria?

Hace unos años la vi amarrada en Santander. Qué pequeña. Me pareció más enorme aún el océano.

Un grupo de gaviotas en formación vieneva en el aire, no lo sé hasta que no las miro con los prismáticos. Viene. Los pocos pesqueros viran todos al mismo tiempo sobre el ancla empujados por el viento. Hay más olas de las que parece. Salicornia. ¿Será esta planta de aquí? Me gusta ese nombre. Salicornia. A mi espalda el murmullo de los pájaros que llega del bosque. La nao cada vez más pequeña. El océano más grande.

El horizonte diferente.


11 julio 2018

remolinos quietos





Así como mi amigo Alberasan persigue con su arte pájaros y libélulas, y de qué manera tan bella, así yo mismo ando y me conformo tras la quietud de caracoles amarillos. Mi zoom, mi macro, es la transparente lentitud que a unos y otro nos dio los kami. Remolinos quietos, exploradores pausados deslizando su mirada de hoja en hoja, a tientas, con los ojos en las puntas de los dedos.

Amigo mío, vaya fotos chulas hubieses hecho. Me acordé de ti. Cuando ya caía la tarde, bajo cada flor de milenrama aguardaba un caracol. Quién sabe a qué, a quién.

Lástima que uno y su móvil no den pa'más.








06 julio 2018

el olor de las montañas


Con él ha entrado en casa el olor de las montañas. En sus palabras, pocas, en sus silencios verdes el eco del aire que transparenta la soledad de las cumbres. Del Camino. Cansado y animado, diferente. Afuera la lluvia.

Subido en el murete junto a los magnolios digo adiós. Con señas le indico que se siente en la otra fila de asientos. Se ve el mar.
Abre mucho los brazos y con gestos hace ademán de nadar.

Arigatô, arigatô tomodachi, repetíamos mientras el sirimiri no dejaba de caer, aquí, al amparo del agua, en el consuelo de las montañas.