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さて、どちらへ行かう風がふく

bien... ¿a dónde ir...?
...el viento
sopla...


17 septiembre 2023

Las razones de los terremotos


Hace un tiempo, tras un terremoto, escuché contar a un rescatador cómo los perros, rescatadores también, pasaban jornadas enteras sin comer buscando víctimas entre los escombros. Y cómo, tras días sin encontrar a nadie con vida, se deprimían abatidos tras topar solo con la muerte. Un miembro del equipo se escondía entonces entre los escombros para que el perro lo encontrase y retomara el ánimo. Y la esperanza. Esto último lo añadí yo, en mi mente.


Estos días escucho en redes críticas a la ayuda enviada por España a Marruecos con motivo del terremoto en ese país. Escucho las “razones”. Las polvorientas razones de siempre sobre los de siempre. Es necesaria una nube de polvo muy espesa delante de los ojos para no ver el sufrimiento y la pena de pobre gente pobre que lo ha perdido todo. Hay que estar muy agotado y muy hambriento de algo que no entiendo para sentirse ajeno a la desdicha y la muerte de quien, como tú mismo, ama a sus hijos, a sus padres. A su hermano, a su amigo.
 

 
Miro afuera y una suave lluvia arrastra la luz de la mañana a lo largo de las hojas de hierba. Un olor en el aire…
 
Hay en la naturaleza un sentido, un algo luminoso, que apunta al corazón humano. Y lo conmueve. Las razones, las de verdad, las que dan vida, sencillas y directas como un rayo de sol, están aquí, ahora. Como siempre. Hay una esperanza natural y sincera en el aire transparente de una mañana que comienza para todos nosotros.
 

 
Dicen que no son los terremotos los que matan a la gente, la matan sus construcciones. Y quizá la construcción más oscura y pesada, la más lamentable, la que nos ciega y agota, la que nos aplastará a todos, sea la de nuestros propios prejuicios.
 
 
La luz de la mañana. El ligero ladrido de un perro que llega desde alguna parte.













4 comentarios:

  1. ¿Qué decir que no hayas dicho ya...?
    Como los aviones que vuelan alto nos parecen pequeños mosquitos, incapaces de contener cientos de pasajeros,estas tragedias, lejanas en la distancia y en el corazón no nos afectan. Cerca, lejos... Deberíamos volver a Barrio Sésamo
    Un abrazo!

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    Respuestas
    1. Muchas gracias. Qué bueno el símil. Pues sí. A veces creo que deberíamos volver al principio. Ojalá pudiéramos. Y empezar otra vez.
      Un abrazo grande

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  2. "Hay en la naturaleza un sentido, un algo luminoso, que apunta al corazón humano. Y lo conmueve". Pues sí. qué bueno.

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