sin clases
salimos a la nieve
mi hermano y yo
¿En qué rincón de mi alma quedaron como nieve sin fundir, inmaculadas, aguardando su palabra? ¿Por qué de pronto escucho el eco de su voz, serena, como una nana en mitad de la noche?
Estas pequeñas palabras, luz misteriosa y sutil, con las que salgo a la nieve nueva, a estrenar el mundo una vez más.
_/\_
ResponderEliminarBeso
Gracias Mo, por compartir tan delicado retrato... podría decirte muchas cosas, pero... ahora mísmo sólo deseo ver nevar...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo
La misma nieve... los mismos ojos... la inocencia en la mirada, la pureza de la palabra que permanece intemporal dentro de nuestra alma.
ResponderEliminar¡Qué hermosura!
Gracias MO -^-
sin clases
ResponderEliminarsalimos a la nieve
mi hermano y yo
Gracias por el regalo Mo _/\_
Gracias a vosotros. Sois muy amables.
ResponderEliminarTú tranquilo Alberasan, verás como cuando menos lo esperes, mientras duermes y sin que tú sepas cómo, nevará. Y saldremos a verla.
Un abrazo a todos
Muy bello, momiji.
ResponderEliminarAlgo (o mucho) de niño permanece intacto en nosotros.
La vivencia se ha hecho recuerdo, que el corazón renueva jubiloso.
Gracias, amigo.
Repito: muy bello...
Un abrazo.
Con las huelgas de profesores, quien sabe si el paseo a la nieve se repetirá.
ResponderEliminarUn saludo.
Karin
Toda la ternura vuelve a estar presente...
ResponderEliminarCada aventura para disfrutar la naturaleza es un estreno para el alma. Precioso poemas.
ResponderEliminarMuchas gracias. Sois amables. Besines :)
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