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さて、どちらへ行かう風がふく

bien... ¿a dónde ir...?
...el viento
sopla...


20 diciembre 2024

Kusamakura International Haiku Competition







sobre la ropa tendida,
mansamente
la primera nieve del año

 



干した服の 上にゆっくりと 初雪
hoshita fuku no ue ni yukkuri to hatsuyuki






Dōmo arigatō gozaimashita 








03 diciembre 2024

Finisterre







Haibun premiado con mención en el 7º Concurso Internacional de Haibun “ALBACETE, CIUDAD DE LA CUCHILLERÍA”






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24 septiembre 2024

Sentado en zazen, en la mañana.


Sentado en zazen, en la mañana, algo aguarda sin esperar nada.

La luz se expande poco a poco. Un sentimiento de gratitud también. La llovizna cesa y comienza de nuevo.

Girando hacia la hierba, el tenue brillo del rastro de un caracol. Enderezo la espalda una vez más.

Parece llegar desde muy lejos… la llamada de un cuervo ¿o es solo su eco?

Un silencio que cesa y comienza de nuevo.

La respiración se aquieta. Gota a gota. El brillo del primer sol resbalando por las hojas de hierba.

Lentamente, como el otoño bordea las hojas de los árboles, asisto sin prisa a cómo cada cosa se convierte en otra.

Transparente como el agua que nace.



Sentado en zazen, en la mañana, sin esfuerzo alguno, el amor eterno brota de mi alma.

 












12 septiembre 2024

La llamada


"No tiene ningún sentido ir más allá, estos son los límites del cultivo"
Así decían, y así lo creí. Aré mi tierra y sembré mi cosecha.
Y construí mis graneros y mis cercas en el pequeño puesto fronterizo.
Escondido al pie de las colinas donde se agotan y detienen los senderos.

Hasta que una voz, tan mala como la conciencia, sonaba diferente una y otra vez.
Un eterno susurro repetido día y noche.

"Hay algo escondido. Ve y encuéntralo. Ve y mira detrás de las montañas.
Hay algo perdido detrás de las montañas. Perdido y esperándote. Ve."

J. R. Kipling



Apenas a una hora y media caminando desde mi casa, detrás de la montaña, las ciervas pintadas en la profundidad de la cueva.

Hay algo escondido aquí, en el interior vacío, enorme, de la cueva, al pie del arroyo que fue, que la atravesaba hace decenas de miles de años.

Cuenta la guía que a veces vuelve. El agua. Con la lluvia incesante que cada muchos años anega la montaña. Vuelve el agua y vuelve su rumor.
 

Hay un tiempo de los hombres, hay un tiempo de las montañas.
 

Una vez, no lejos de aquí, sentados en las rocas frente al mar, mi padre me dijo que imaginara al mar retirándose de allí, mostrando el fondo. “Qué habrá ahí”. Lo decía muy serio. Mirando muy lejos.

Sonaba diferente entonces. Hace ya tiempo. En el tiempo de los hombres.
 

Hubo un tiempo, en el tiempo de las montañas, en el de las ciervas salvajes, en el que el mar estaba bastante más lejos que ahora. Hubo un tiempo, hace un instante, en el que sonaba diferente el eterno rumor del agua.

En las apacibles tardes de verano en las que mi padre y yo contemplábamos las ciervas más allá del agua. En lo profundo. Unas comían. Otras levantaban la cabeza.

Antes de que el mar se acercara a la montaña. Antes de que el arroyo callara.

El agua que llega, que se va. Sin aviso. Sin pesar.

La obstinada llamada. Día y noche.



Llenas de agua, nuestras huellas en el interior de la cueva.



¿Hacia dónde miran las ciervas? ¿Qué ven? Hay algo perdido aquí dentro, Aguardándonos. Detenidos todos los senderos. Agotado todo esfuerzo.

Cada gota de agua, cada silencio que la sucede, apunta hacia el corazón de la montaña. Al misterio que la sostiene. Indistinguible. El agua que aguarda en las raíces de la montaña, del mar.

En lo profundo.
 

Me esperaban, llamando en silencio día y noche, apenas a una hora y media caminando desde mi casa, detrás de la montaña. Las ciervas salvajes.

Me esperaban, y yo no lo sabía.







 Ciervas pintadas. Cueva El Pendo, Cantabria.





















13 junio 2024

suzume

 

Mojados por la llovizna de la mañana, algunos de los gorriones que llegan a comer.

A veces, cuando me levanto por la mañana, ellos ya están ahí. Aguardando a que rellene el comedero que les pusimos hace unas semanas en el jardín.

A veces quiero creer que es por mí. Que esperan mi llegada.

Uno. Todos los gorriones. Suzume.



Sentado en zazen, entre las flores de jazmín gorriones de otros días.

  

Conozco ya a algunos. O eso quiero creer. Gorriones y “gorrionas”. Reconozco el garbo desenfadado de una hembra que solo apoya una pata. Fue de las primeras en llegar. La gracia de otra que esponja las plumas de la cabeza cada vez que aparece. La timidez de un macho con alguna pluma del cogote más despeinada que las demás. O la curiosidad de otro que alza la cabeza y parece mirarme fijamente, no sé por qué…



Noche sin luna, entre las semillas que tiraron los gorriones, caracoles.



Basta la ligereza del sirimiri para que aparezcan los caracoles. Aquí y allá. En todas partes, deslizándose mágicamente sobre el suelo, los muros y las plantas. Sobre los cristales. Parecen volar.

No están. Y de pronto están por todas partes.

Como la llamada tan recia, tan dulce, de los gorriones en la mañana.

En la noche y el día. De la mañana a la tarde. Hay algo que está apenas estando. Como el sirimiri. Empapando todas las cosas. Haciéndolas brillar.

Sentado aquí, en algún lugar entre la noche y el día, he pensado a menudo ser gorrión. En el día volar. Encontrar en los otros el brillo de todas las mañanas.

Dejarme ser caracol en la noche. Deslizarme en silencio. Buscando en la oscuridad la luz que la habita.



Sentado sin más, desde más allá de todo, la voz del cárabo.



Llegará el día en que sin pensar piense. En lo profundo. Que hable sin hablar.

Que sea sin más.

La humedad de las plantas. El musgo. La tierra.

Toda ella.
  

La pluma de un gorrión desprendida por el viento.


Este puro momento. Solo eso. Que llega a mí sin esperar nada, mientras estoy aquí sentado.



Apenas luz… con hierba de mi jardín el nido de los gorriones.













* suzume 雀  Gorrión en japonés. Al carecer los sustantivos japoneses de género y número puede significar bien gorrión o gorriones, machos o hembras. 









28 mayo 2024

俳句 las orejas del poni




Mojadas por la lluvia
Las orejas del poni
que mordisquea el seto


-Carmen Lage-




Accésit “V Juegos Florales Albacete Siglo XXI (Haiku)” 2024

Cuando el verdadero haiku era ella...






26 mayo 2024

Primer premio V Juegos Florales haiku Albacete Siglo XXI








Muchísimas gracias a todos los que con vuestro trabajo e ilusión propiciáis que certámenes como este sean posibles. Que hacéis del haiku algo vivo, fértil. 

Gracias de corazón porque con personas como vosotros la belleza del camino siempre está comenzando.  








21 mayo 2024

俳句 en el tallo que más mueve el viento








frente al agua,
en el tallo que más mueve el viento
la cardelina

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in front of water,
at the stem that moves most the wind
a goldfinch